PARÍS.- La Policía francesa interroga a la heredera de L'Oréal, la multimillonaria Liliane Bettencourt (87), por supuesta evasión fiscal y blanqueo de dinero, en medio del escándalo que ha salpica al Gobierno.
La mujer más rica del país tendrá que responder sobre dos cuentas sin declarar en Suiza y en una isla en Seychelles que fueron mencionadas en las grabaciones secretas hechas por un ex mayordomo y publicadas en la prensa gala.
También podría tener que hablar de las acusaciones de una ex contadora respecto a que Bettencourt y su difunto esposo hicieron grandes donaciones ilegales a políticos conservadores, entre ellos el ministro de Trabajo Eric Woerth, para la campaña electoral de Nicolas Sarkozy en el 2007.
Aunque otras personas implicadas en el caso fueron interrogadas en la sede de la división de delitos financieros en París, Bettencourt fue interrogada "como testigo" en su villa del acaudalado barrio parisino de Neuilly, dijo a Reuters el abogado Georges Kiejman.
Woerth ha negado haber recibido dinero ilegal y rechazado las acusaciones de un conflicto de intereses por el trabajo de su esposa con el gestor de la fortuna de Bettencourt cuando él era ministro de Presupuesto y tesorero del gobernante partido UMP.
