BEIRUT.- El Ejército libanés continuó este miércoles con el despliegue de 1.500 soldados adicionales en el sur del Líbano, tras una serie de ataques de habitantes de localidades en la zona a miembros de las tropas pacificadoras de Naciones Unidas (UNIFIL).
El 3 de julio una patrulla de UNIFIL fue blanco de agresiones por parte de residentes en el pueblo de Kabrikha. De acuerdo con funcionarios, los habitantes de esa aldea se ensañaron con soldados de la ONU a raíz del arresto de uno de ellos y les arrebataron sus armas.
El 29 de junio se produjo un incidente similar en el que residentes atacaron un vehículo de UNIFIL entre los pueblos de Adeisseh y Kfar Kila. Los residentes bloquearon una carretera y lanzaron piedras contra una patrulla.
El coordinador especial de Naciones Unidas para El Líbano, Michael Williams, saludó el estacionamiento de soldados del Ejército en el sur a fin de aumentar la presencia militar en el área.
Unos 15.000 soldados libaneses fueron desplegados a lo largo de la frontera sur de Líbano tras la guerra de 2006 con Israel, en consonancia con la resolución 1.701 de Naciones Unidas que llama al gobierno libanés a desarmar a todos los grupos milicianos, incluida Hezbollah.