BAGDAD.-El mes de julio ha sido el más mortífero en Irak en los últimos dos años, con 535 muertos en circunstancias violentas, de los cuales 396 eran civiles, según un cómputo difundido hoy por el gobierno de Bagdad.
Las cifras demuestran que casi cinco meses después de las elecciones del pasado marzo, y mientras Estados Unidos ya ha comenzado a retirar gradualmente sus tropas, el país sigue sin contar con un gobierno con autoridad real sobre su territorio.
A los civiles muertos por actos de violencia se suman 89 agentes y oficiales de la policía y 50 militares iraquíes.
Sólo en mayo de 2008 la cifra de víctimas fatales fue superior (563 muertos).
En base a las estadísticas oficiales, durante lo que va del año 2010 los iraquíes muertos en circunstancias violentas fueron 2.399.
En el mismo mes resultaron heridas 1.043 personas -680 civiles, 198 policías y 165 soldados- lo que representa el número más alto en lo que va del año.
Según el gobierno iraquí, las fuerzas de seguridad mataron unos 100 insurrectos, y detuvieron a otros 950.
