MÉXICO.- La directora del penal número dos de Durango, al norte de México, y tres de sus colaboradores están en situación de detención preventiva, por un periodo de 40 días, por sus presuntos nexos con el crimen organizado.
Margarita Rojas Rodríguez fue detenida junto al subdirector del penal, Carlos Francisco Uranga Corona; el jefe de guardias, José Guadalupe Díaz Órdaz; y el encargado Roberto Enríquez Aguayo.
Las capturas se produjeron ante las sospechas de que permitieron que varios presos salieran de noche del penal para cometer al menos 30 homicidios en bares de la ciudad de Torreón.
También se les acusa de proporcionar las armas de fuego con las que se perpetraron los crímenes.
La figura de detención preventiva o arraigo permite a las autoridades retener a los detenidos para construir el caso contra ellos. Se usa habitualmente en situaciones de delincuencia organizada y ha sido muy empleada por el Gobierno mexicano en los últimos años, en el marco de la llamada guerra al narcotráfico.
El arraigo contra estas cuatro personas se decretó tras su declaración ante la Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), punta de lanza de la lucha antinarcóticos.
La zona de Gómez Palacio y Torreón, que conforma la Comarca Lagunera, es uno de los puntos del país azteca donde más se ha elevado la violencia del crimen organizado en los últimos años.
