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Santiago: Viernes 19 de abril del 2024 | Actualizado 15:54
BUENOS AIRES.- Siete de cada diez argentinos cree en los milagros y la mitad de los creyentes afirma haber presenciado uno en su vida, según una investigación de la Universidad Empresarial Siglo 21, publicado por el diario "Clarín" de Buenos Aires.
El informe muestra además que el 90 por ciento de los argentinos cree en Dios y que los más creyentes son los pobladores de la provincia de Corrientes (97,1%), en el noreste del país y vecina a Brasil y Paraguay.
La población bonaerense, de unos tres millones, es la más escéptica en materia religiosa, si bien el 85 por ciento se declara creyente en Dios.
La investigación, que abarcó a 1.027 personas de 18 a 70 años que viven en grandes ciudades del país, indica que las mujeres son más creyentes en milagros (77,4 %) que los hombres (65,7%).
Quienes más creen son quienes no tienen estudios o no terminaron la enseñanza primaria (86,7%) frente a quienes terminaron la universidad (65%).
El 52,9 por ciento de los encuestados dijo haberse sentido en presencia de un milagro alguna vez y cuando se les pidió que lo mencionaran, un 46,8 por ciento de ellos se refirió a una persona que se curó de una enfermedad grave, un 13,4 por ciento "a la vida misma/el nacimiento" y casi el 10 por ciento a "personas que sobrevivieron a un accidente".
Fortunato Mallimaci, sociólogo que trabaja en la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología (Conicet), comentó que lo novedoso de esta investigación es que hay creencias que se expanden por toda la sociedad argentina.
Destacó que el hecho de que los milagros más señalados sean curaciones "es un dato que muestra la enorme crisis de los sistemas de salud, hoy privatizados y donde reina la ley del mercado capitalista".
Los argentinos "han dejado de pertenecer a una religión y los ciudadanos hacen uso de los mismos según sus creencias, intereses y decisiones", apuntó en referencia a que el avance del capitalismo hace que las sociedades estén en proceso contínuo de alejamiento de los dogmas religiosos y del clero.
