MADRID.- España rechazó este martes las acusaciones de Marruecos según las cuales la policía española habría recurrido a la "violencia física" contra un estudiante marroquí en el puesto fronterizo de Melilla, enclave español en el norte de Africa.
"Según la información disponible, lo ocurrido no concuerda con el relato de los hechos contenido en el comunicado" difundido el lunes por las autoridades marroquíes, afirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores español.
El ministerio de Asuntos Exteriores marroquí había asegurado que el estudiante Mostapha Bellahcen, de 30 años, fue "agredido físicamente" el lunes por la policía española y "transportado luego al hospital" de Melilla.
Marruecos "denuncia vigorosamente tales actos irrespetuosos de la dignidad humana, contrarios a todas las reglas deontológicas y de fundamentos incontestablemente racistas", añadió la cancillería marroquí en su comunicado.
Madrid precisó este martes que "la Delegación del Gobierno de Melilla se ocupa del esclarecimiento de los hechos e informará de los mismos en cuanto disponga de información completa y fehaciente".
El ministerio de Asuntos Exteriores español recordó que cada año dos millones de personas atraviesan las fronteras entre Marruecos y España.
"Singularizar episodios desde una perspectiva unilateral no se corresponde con el espíritu de cooperación reinante entre España y Marruecos y no contribuye a esa mejora constante en los procedimientos que a todos beneficia en el paso de fronteras", lamentó la cancillería española.
Rabat considera a Ceuta y Melilla, los dos enclaves españoles en el norte de Marruecos, como "ciudades ocupadas".
España ejerce su soberanía sobre Melilla desde 1496 y sobre Ceuta desde 1580.