MIAMI.- Detenido quedó ayer, miércoles, el ciudadano de origen mexicano Mauricio Méndez López (42), acusado de matar a apuñaladas a su compañero de vivienda en Bartow (centro de Florida, EE.UU.), Macario Cruz (32), cuya sangre bebió después.
Ambos compartían junto a Mariella Méndez, sobrina del imputado, cuando, por causas que se indagan, éste atacó a la víctima.
Sobre López pesan los cargos de asesinato en segundo grado y agresión agravada con ataque mortal con arma.
La Policía local considera que el detenido, al que no se le dio derecho a la libertad bajo fianza, apuñaló a Cruz porque mantenía una relación amorosa con Mariella Méndez.
Al parecer, López no aprobaba esas relaciones y le había advertido a su compañero de cuarto en julio pasado de que le mataría si no dejaba a su sobrina.
Segun el diario "The Ledger", Mariella Méndez declaró que vio a su tío beber la sangre de Cruz. "Ese perro ahora está muerto y su vida me pertenece", dijo el ahora detenido antes de abandonar la casa, agregó el diario.
La mujer explicó que en México existe la creencia de que beber la sangre de una persona asesinada ayuda al homicida a evadir a las autoridades.