BELGRADO.- La Fiscalía especial serbia acusó hoy a Darko Saric, presunto cabecilla de una red de narcotráfico, y a otras ocho personas del lavado de más de 20 millones de euros procedentes de la venta de cocaína e invertidos en la compra de empresas, inmuebles y terrenos agrícolas en Serbia.
El principal acusado, Saric, y su colaborador Zoran Copic se encuentran prófugos de la justicia y serán juzgados en ausencia, declaró el fiscal especial serbio contra el crimen organizado, Miljko Radisavljevic.
Saric y otros diecinueve miembros de su grupo, considerado una de las redes criminales mejor organizadas del país, fueron acusados en abril pasado del contrabando de unas 2,4 toneladas de cocaína desde Latinoamérica a Europa.
Debido a la complejidad del caso, se llevó a cabo por separado una investigación por el lavado de dinero, ya que se encontraron pruebas de que el grupo disponía de grandes sumas y encubría sus actividades ilegales con operaciones económicas y transacciones financieras.
El fiscal indicó hoy que ocho de los inculpados en esta nueva acusación no están implicados en el contrabando de cocaína, pero que conocían el origen del dinero y que su tarea era introducirlo en el sistema legal por diferentes métodos.
Esas personas pueden ser condenadas a penas de entre 2 y 12 años de cárcel, si se confirma su responsabilidad.
En enero pasado, Serbia emitió a través de la Interpol una orden de búsqueda y captura contra Saric y algunos de sus colaboradores.
En los meses pasados, la prensa local aseguró que el grupo mafioso de Saric planeaba atentados contra el presidente serbio, Boris Tadic; la ministra de Justicia, Snezana Malovic, el fiscal Radisavljevic y miembros de la policía para detener la lucha contra el crimen organizado en Serbia.