LA PAZ.- El Presidente boliviano, Evo Morales, acusó este jueves a la derecha de conspirar contra su Gobierno utilizando de pretexto reivindicaciones regionales, como en el caso de Potosí que está paralizado y aislado desde hace 15 días.
La huelga indefinida articulada por los dirigentes civiles de Potosí, 550 km al sur de La Paz, "es una acción política" a la que "tal vez algunos hermanos se han sumado por la reivindicación", pero esa demanda se ha convertido "en una conspiración contra este proceso", dijo Morales.
Se trata del primer pronunciamiento público de Morales acerca del conflicto. "Lo que pasa es que los vende patrias y neoliberales quieren confundir a los movimientos sociales y cívicos en el intento de volver a un poder que lo utilizaron muchos años solamente en su propio beneficio", dijo en una concentración de campesinos en la región central del país.
"Algunos dirigentes engañan a su departamento", y con esas acciones buscan "desgastar al Presidente Evo Morales y al proceso de cambio y de liberación política, social y económica", señaló.
"Como no hay argumento para cuestionar nuestras políticas sociales, nuestras políticas económicas, nuestras políticas estructurales buscan problemas de límites para querer atacar a Evo Morales y al gobierno nacional", agregó.
Morales denunció que la protesta de Potosí está siendo digitada por dirigentes del partido del alcalde de esa ciudad, René Joaquino, para eludir una investigación por malos manejos, y por partidos tradicionales.
El Comité Cívico Potosinista (Comcipo) recibió la adhesión de sus pares de Santa Cruz y Tarija que "el 2008 nos querían hacer golpe de estado", evocó Morales.
Potosí, que demandó este jueves a Morales hacerse cargo del conflicto en persona, es uno de los bolsones electorales de Morales, que en diciembre obtuvo su segundo mandato con el 64% de los votos.