MANILA.- El nuevo Presidente, Benigno Aquino III, está dispuesto a modificar la Constitución de las Filipinas para lograr un acuerdo de paz con los rebeldes musulmanes durante su mandato de seis años, afirmó el lunes un funcionario.
La elevada popularidad de Aquino podría ayudarle a conseguir el apoyo público necesario para alcanzar un acuerdo con el Frente Moro de Liberación Islámica que tiene 11.000 elementos, en contraste con las conversaciones en el gobierno de su impopular predecesora, promovidas por Malasia, que fracasaron en el 2008, explicó el negociador gubernamental Marvic Leonen.
Casi nueve años de negociaciones en el gobierno de la entonces Mandataria Gloria Macapagal Arroyo produjeron el borrador de un acuerdo sin precedentes que habría cedido una amplia autonomía a una zona musulmana en el 2008.
El convenio requería una enmienda constitucional, y fue echado abajo por una firme oposición de políticos cristianos, que temían la pérdida de tierras e influencia ante la minoría musulmana.
Leonen dijo que el gobierno de Aquino tiene la disposición de efectuar un nuevo intento por modificar la Constitución de 1987 si resulta crucial para generar una paz duradera con los rebeldes.
"El nivel de confianza es alto", expresó Leonen durante una rueda de prensa con corresponsales extranjeros y añadió que el presidente tiene el deseo sincero de un acercamiento con los rebeldes que han combatido durante décadas por un autogobierno de la minoría musulmana.