El lenguaje digital siempre ha formado parte del ADN cultural de los actuales jóvenes norteamericanos.
NYTWASHINGTON.- Los jóvenes que se graduarán en las universidades estadounidenses en 2014 no llevan reloj y creen que Beethoven es un perro y Miguel Ángel un virus informático.
Así al menos lo indicó el estudio "College Mindset", publicado hoy por la Universidad de Beloit.
Los alumnos que están a punto de ingresar en las universidades estadounidenses también consideran que el correo electrónico es "demasiado lento" y muy pocos de ellos saben escribir en cursiva.
El estudio se deriva de la encuesta que cada año, desde 1998, los profesores de la Universidad de Beloit (Wisconsin) hacen a los alumnos que están a punto de entrar en su centro universitario. El sondeo les sirve además para elaborar una lista de los 75 puntos de referencias culturales que han definido a esa generación.
Según la encuesta, los estadounidenses preuniversitarios siempre han tenido computadores en su casa. Por ello, "el lenguaje digital siempre ha formado parte de su ADN cultural" y eso influye en que también usen sus teléfonos móviles como reloj y que estén acostumbrados a tener una oferta de 500 canales de televisión por cable, aunque sólo vean unos pocos.
Para estos jóvenes, de acuerdo al sondeo, Clint Eastwood es un director "oscarizado" y sensible, un estereotipo muy alejado del tipo duro de "Dirty Harry" (1971) que se grabó en las mentes de sus padres.
También creen que Checoslovaquia nunca existió, que las empresas norteamericanas siempre han hecho negocios en Vietnam, que los automóviles coreanos siempre han circulado en su país y que Estados Unidos, Canadá y México siempre han estado ligados por un Tratado de Libre Comercio.
Los dos millones de alumnos que entrarán en septiembre a la educación superior estadounidense tampoco recuerdan competencia alguna entre sus compatriotas y los rusos por la conquista del espacio.
La lista College Mindset, creada originalmente "como una forma de recordar a los profesores las referencias culturales de cada año", se ha convertido, según sus creadores, en "un catálogo de formas de ver el mundo, que cambian a velocidades tremendas con cada generación".