Presidente filipino se opone a legalizar el divorcio

MANILA.- El Presidente de Filipinas, Benigno Aquino, rechazó hoy la legalización del divorcio en el país, el único del mundo junto a Malta donde no está permitido por la fuerte influencia de la Iglesia Católica.

Aquino, soltero y de profundas convicciones católicas, aseguró ante los medios que se niega a apoyar la propuesta lanzada por un grupo de diputadas para permitir el divorcio.

"No puedo apoyar que tengamos algo parecido a lo que ocurre en Las Vegas, donde por la mañana se casan y por la tarde se divorcian", manifestó el presidente, que accedió a su cargo el pasado 30 de junio.

Sin embargo, el Mandatario reconoció que algunos matrimonios "no pueden permanecer juntos y existen peligros para una o las dos partes", por lo que propuso una nueva forma de separación civil en la que los cónyuges se puedan volver a casar con otras personas en algunos casos muy particulares.

"Sería algo muy específico. Se tendría que demostrar que existen diferencias irreconciliables y en ese caso estaría permitido que se volvieran a casar", comentó.

La actual ley filipina establece que la separación civil otorga a los cónyuges el derecho a vivir separados, pero "los votos nupciales no se romperán", por lo que no tienen derecho a un segundo matrimonio.

Aquino se negó a comentar la situación de su hermana Kris, una conocida actriz, cantante y presentadora que recientemente se separó de su marido tras seis años de matrimonio.

Filipinas es el único país de Asia de mayoría católica, donde el 80 por ciento de sus 92 millones de habitantes se declara fiel a esta religión.