LONDRES.- El viceprimer ministro británico, Nick Clegg, reiteró hoy que la guerra de Irak no tuvo una base legal, opinión que dijo que expresaba a título personal y que no representa el punto de vista del Gobierno de coalición conservador-liberal.
Clegg es el líder del Partido Liberal-Demócrata y su oposición a la invasión de Irak es ya conocida, pues no es esta la primera vez desde que es "número 2" del Gobierno de Londres que afirma que la guerra no estuvo respaldada por el derecho internacional.
Clegg ya expresó abiertamente su oposición a la guerra el mes pasado en el Parlamento, durante una sesión de control en la que sustituyó por un viaje al Primer Ministro británico, David Cameron.
Sus declaraciones llevaron a Downing Street a aclarar casi de inmediato que las palabras del viceprimer ministro debían asumirse como personales y no como una opinión del Gobierno.
En esta ocasión, sus afirmaciones también se producen en ausencia del Primer Ministro, que está de vacaciones, pero en un escenario distinto, una sesión de preguntas y respuestas con ciudadanos.
Clegg fue consultado sobre las razones que le llevaron a indicar que la guerra de Irak fue ilegal, a lo que el viceprimer ministro contestó: "Como ya dije en una ocasión, y como repetiré otra vez, aquella fue mi opinión personal, no la del Gobierno".
"El Gobierno no tiene un punto de vista sobre la legalidad de la guerra", aseguró, quien insistió en que su opinión es que "la legalidad de esa invasión no se ha probado" y que "el acierto de la misma desde luego no ha sido demostrado en absoluto".
"Yo fui un acérrimo adversario de la decisión de invadir Irak y sigo siendo un acérrimo adversario de la decisión de invadir Irak", señaló.