WASHINGTON.- El número de personas empleadas por las empresas de seguridad privadas que trabajan para la administración estadounidense en Irak aumentará a 7 mil, tras el retiro del Ejército norteamericano.
La retirada de las últimas tropas del país debería compensarse con las fuerzas de seguridad iraquíes, pero "todavía tendremos nuestras propias necesidades en materia de seguridad, para asegurarnos que nuestros diplomáticos y nuestros expertos en desarrollo están bien protegidos", explicó el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley.
Crowley agregó a la prensa que la mayor parte de las empresas de seguridad norteamericanas continuarían ejerciendo distintas misiones en Irak.
"Tenemos subcontratistas que vigilan nuestra embajada, y tendremos, como es el caso de hoy, subcontratistas que nos ayudan en nuestros desplazamientos, custodiando a nuestro personal, a nuestros diplomáticos cuando se desplazan en el país", dijo Crowley.
Los responsables del Departamento de Estado confirmaron las cifras publicadas por el New York Times, que duplican el número de los empleados del sector de seguridad privada en Irak, que alcanzará a 7.000 aproximadamente.
La última brigada "de combate" estadounidense abandonó Irak este jueves, pero al menos 50 mil soldados de Estados Unidos permanecerán en el país para capacitar a las Fuerzas Armadas iraquíes, y deberán retirarse de aquí al fin del próximo año.