QUITO.- El canciller ecuatoriano Ricardo Patiño señaló el martes que llamará a su par de Colombia para preguntar el criterio de ese país ante el mensaje de las FARC en que anunciaron estar dispuestas a un diálogo político en el marco de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
"Lo primero que voy a hacer es tratar de comunicarme telefónicamente con la ministra de Relaciones Exteriores de Colombia (María Ángela Holguín) y preguntare qué criterio tiene sobre ese pronunciamiento que ha salido en la página electrónica de las FARC", dijo a periodistas el canciller de Ecuador, país que tiene la presidencia pro témpore de la Unasur.
Patiño resaltó que "Unasur es un espacio de integración de gobiernos". Añadió que vamos a "preguntarle al gobierno de Colombia, quiero decir ni siquiera consultas, simplemente llamar a la canciller y preguntarle 'qué opina usted de este tema"'.
El planteamiento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, fue difundido el lunes en el sitio internet de la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol), que suele divulgar comunicados de la guerrilla.
En la propuesta, la guerrilla destacó que "aunque el gobierno de Colombia mantiene cerrada la puerta del diálogo con la insurgencia, acicateado por el espejismo de una victoria militar y la injerencia de Washington, queremos reiterar a la Unión de Naciones del Sur, Unasur, nuestra irreducible voluntad de buscar una salida política al conflicto".
El comunicado está suscrito por la jefatura de las FARC integrado por siete comandantes.
El gobierno del presidente Juan Manuel Santos, que asumió el cargo el 7 de agosto, dijo que su administración está abierta al diálogo con la insurgencia, pero sólo si ésta da señales concretas de paz como cesar ataques armados, detener secuestros y extorsiones, así como manifestar su deseo de deponer las armas.
El gobierno del Andrés Pastrana (1998-2002) mantuvo conversaciones por casi cuatro años, pero el diálogo fracasó debido a secuestros de políticos realizados por los rebeldes, así como por un incremento de su actividad armada y sus vínculos con el narcotráfico, de acuerdo con las autoridades colombianas.
