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Región ártica rusa acepta la instalación de la primera central nuclear flotante

La propuesta fue aceptada tras un debate popular en el que participaron los habitantes de Pavek, además de funcionarios estatales, diputados y activistas.

25 de Agosto de 2010 | 06:46 | EFE

MOSCÚ.- Los habitantes de Pevek, localidad rusa situada en la región ártica de Chukota, aprobaron hoy la instalación de la primera central nuclear flotante del mundo tras descartar que ésta amenace el entorno de la zona.

Las autoridades del municipio de Chaunski al que pertenece Pevek convocaron un debate popular, en el también participaron funcionarios, diputados y activistas, en el que se aceptó la propuesta, según informa la agencia oficial RIA-Nóvosti.

Las autoridades locales habían organizado una exposición en la biblioteca municipal sobre el proyecto para informar a los habitantes de la zona sobre el impacto ecológico de la central.

En julio un grupo de geofísicos y oceanógrafos comenzó a estudiar y perforar los estratos del suelo a lo largo de la costa y en fondo marino donde será colocada la central y sus instalaciones adyacentes.

En Pevek habrá que construir también una estación de transmisión de electricidad y energía térmica, y otra hidrotécnica para enlazar la planta con los centros de población y las industrias de la región.

La central flotante, que estará equipada con dos reactores KLT-40C, se construye en los astilleros de Severodvinsk, a orillas del mar Blanco.

Rusia ha anunciado que utilizará centrales nucleares flotantes para abastecer con energía eléctrica y calefacción a las regiones septentrionales bañadas por el Océano Glacial Ártico, lo que permitirá ahorrar carbón y petróleo.

El Gobierno mantiene que esas centrales flotantes no sólo satisfarían las necesidades energéticas de la población y mejorarían su calidad de vida, sino que garantizarían la protección del entorno al no ser contaminantes.

Rusia tenía previsto botar en 2010 la primera planta nuclear flotante del mundo, "Akadémik Lomonósov", de 144,2 metros de largo, 30 metros de ancho y dotada de dos reactores nucleares, usados antes para propulsar rompehielos, con una potencia de 70 megavatios.

Las plantas flotantes rusas utilizarán uranio poco enriquecido (5 por ciento) y generarán el mismo volumen de electricidad que una central nuclear terrestre.

Además, las autoridades rusas mantienen que esas centrales permitirán suministrar electricidad "a la carta" a cualquier rincón del planeta y se disponen a transferir la tecnología.

Rusia baraja exportar en un futuro plantas nucleares flotantes de pequeño tamaño, con una potencia de 3 megavatios y un coste de 20 millones de dólares.

No obstante, Greenpeace ha advertido de que esas plantas podrían convertirse en objetivo prioritario para los terroristas internacionales.

Varios países han mostrado interés en adquirir estas plantas nucleares atómicas rusas, entre ellos China, Corea del Sur, Japón, India, Brasil, Chile, Indonesia, Tailandia y Malasia.