Dirigente del partido de Evo Morales es detenido por corrupción

LA PAZ.- Una jueza dictó detención domiciliaria para Gustavo Torrico, ex viceministro de Gobierno e influyente dirigente del Movimiento al Socialismo (MAS), partido de Evo Morales, mientras se investiga una extorsión a familias menonitas.

Además la ex autoridad tiene plazo hasta el sábado para pagar una fianza de 20.000 bolivianos (2.850 dólares) y cada 15 días deberá firmar un cuaderno de asistencia en la Fiscalía del Distrito Judicial de La Paz.

Gustavo Torrico se convirtió en la tercera autoridad vinculada a Evo Morales que es privada de su libertad.

Los otros fueron Santos Ramírez, ex presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y Sonia Polo, ex ministra de Salud.

Ramírez está en la cárcel pública de La Paz por vínculos con un asesinato a un empresario petrolero y Polo tuvo detención domiciliaria por haber renovado irregularmente licencias de operaciones a casas de juego.

La jueza Julia Parra investiga la presunta extorsión a menonitas llegados de México, Canadá, Paraguay y Belice, que habría sido llevada a cabo por Gustavo Torrico cuando ejercía el cargo de viceministro de Gobierno hasta julio pasado, junto al alemán Dirk Schmidt, quien fue enviado a la cárcel pública de Santa Cruz de la Sierra.

El ex viceministro Torrico admitió que el 6 de julio pasado se reunió con 50 jefes de grupos de menonitas, quienes estaban acompañados por cónsules de sus países, para analizar una norma aprobada por el gobierno de Evo Morales que violaba el derecho adquirido al tener residencia permanente.

Las familias de menotitas también expresaron preocupación por el destino de las tierras cultivadas en diferentes departamentos del oriente de Bolivia.

Torrico y Schmidt fueron acusados del cobro de dinero a los menonitas a cambio de conseguir documentos de residencia definitiva, imputación rechazada por ambos imputados.

En la audiencia, que duró cinco horas, se presentaron acusaciones a fin de conseguir que Dirk Schmidt sea trasladado de Santa Cruz a la cárcel de Chonchocoro que está en pleno altiplano de La Paz.