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Santiago: Miércoles 24 de abril del 2024 | Actualizado 10:14
LIMA.- Los campesinos cocaleros de la localidad selvática de Aguaitía han aceptado suspender una huelga que iniciaron hace una semana e iniciar el diálogo con el gobierno peruano, informó hoy el primer ministro de Perú, Javier Velásquez.
El ministro señaló que el Ejecutivo se ha comprometido a realizar los "mayores esfuerzos" para promover el desarrollo alternativo en esa zona del país.
Velásquez, que se reunió con dirigentes, alcaldes y autoridades regionales de Ucayali, donde se encuentra Aguaitía, señaló a los periodistas que en la cita coincidieron en que el "enemigo común es el narcotráfico".
"Ratificamos el compromiso del Gobierno de luchar frontalmente contra el narcotráfico y promover una oferta de desarrollo sustentable. Ellos han entendido", señaló.
El primer ministro también les informó a los dirigentes de Ucayali que la erradicación de hoja de coca sólo se aplica a los cultivos ilegales.
"Lo fundamental es que no cedemos ni un milímetro al narcotráfico y que el proceso de erradicación continuará pero, como siempre lo hemos hecho, para erradicar los sembríos ilegales", indicó.
El Gobierno se comprometió a impulsar los proyectos alternativos de la estatal Comisión Nacional de Lucha contra las Drogas (Devida).
Unos 2.500 campesinos de la región selvática de Ucayali bloquearon en los últimos días unos cien kilómetros de carreteras en medio de una huelga contra la erradicación de sus cultivos de hoja de coca.
Los cocaleros de Padre Abad protestaron contra la "erradicación compulsiva" de sus cultivos y el retiro del Proyecto Especial de Control y Reducción de los Cultivos de Coca en el Alto Huallaga (Corah).
Las autoridades peruanas erradicaron más de 8.461 hectáreas de cultivos ilegales de hoja de coca en operaciones realizadas entre el 23 de enero y el 12 de agosto de este año en las regiones de Huánuco y Ucayali.
Según las fotografías aéreas y por satelite tomadas por el Corah, el año 2009 cerró con un total de 56.100 hectáreas dedicadas a la hoja de coca en todo el Perú, que dan un potencial de 122.000 toneladas de cosecha de hoja, susceptible de ser transformadas en 300 toneladas de cocaína.
