ATENAS.- Quince inmigrantes procedentes de Irán continuaban hoy una huelga de hambre frente a la sede del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en Atenas, una medida de fuerza con la que exigen que se les conceda asilo desde hace semanas.
Los inmigrantes protestan porque sus solicitudes, en algunos casos, llevan "en el aire y van de un lugar a otro pasando por diferentes oficinas", desde hace ocho años.
El gobierno griego prometió a los iraníes examinar su solicitud en un proceso rápido. Pero los refugiados aseguran que ya no "creen a nadie más" y siguen con su protesta. Piden asilo "aquí y ahora".
El gobierno socialista, en el poder desde octubre pasado, dijo a fines de diciembre que iba a adecuar la legislación sobre el asilo a las disposiciones internacionales, pero la nueva ley no entrará en vigor hasta fines de septiembre.
El gobierno del primer ministro Giorgos Papandreu promete que Grecia pronto concederá más asilos.
Serán las autoridades civiles y no la policía las que en el futuro decida a quién se le concede asilo.
El país, al borde de la bancarrota desde hace meses, tiene al parecer dificultades para cumplir sus compromisos con los refugiados.
Las autoridades griegas, detuvieron en 2009 a 146.000 inmigrantes ilegales procedentes de Cercano Oriente y el norte de África.