Judíos alemanes pide separar a funcionario del Banco Central por dichos discriminatorios

BERLÍN.- El Consejo Central de los Judíos de Alemania pidió hoy la separación de Thilo Sarrazin del banco central de Alemania, el Bundesbank, a causa de sus polémicas declaraciones sobre la incidencia de los musulmanes en la vida de Alemania, y calificó la reacción de la institución bancaria de "floja".

"Las opiniones del señor Sarrazin no tienen nada que ver con el Bundesbank, por lo que lo mejor es que el Bundesbank tampoco tenga nada que ver con el señor Sarrazin", dijo el vicepresidente de la organización, Deieter Graumann, en declaraciones que reproduce el portal de Internet del diaro "Handelsblatt".

Sarrazin, miembro de la junta directiva del Bundesbank y del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), presentó el lunes su último libro, "Deutschland schafft sich ab - Wie wir unser Land aufs Spiel setzen", (Alemania se disuelve: cómo ponemos en juego nuestro país).

En él desarrolla la tesis según la cual la cultura islámica es responsable del fracaso de los inmigrantes de integrarse en la sociedad alemana, así como de numerosos problemas que actualmente aquejan al país.

Según Sarrazin, los turcos, principal grupo de inmigrantes en Alemania, y los musulmanes en general se integran peor que el resto de extranjeros y hacen más daño que bien a la sociedad que los acoge. Por ello exigió mayores trabas para su entrada al país.

Tras la ola de críticas, Sarrazin volvió a defender sus tesis y habló de los rasgos genéticos comunes de los miembros de un grupo poblacional.

"Hay genes por los cuales un grupo poblacional puede distinguirse de otro. Eso vale para muchos pueblos, no sólo para los judíos", dijo Sarrazin a última hora del lunes en el programa de televsión "Beckmann", de la cadena ARD.

Así intentaba aclarar declaraciones previas: "Todos los judíos comparten un gen particular, así como los vascos tienen determinados genes que los distinguen de otros", había dicho el fin de semana.

La encargada de Integración del gobierno liderado por Angela Merkel, la democristiana Maria Bhmer, señaló por su parte que la actitud de Sarrazin ya no es soportable.

 "Tenemos numerosos migrantes de profesión musulmana cuyo rendimiento educativo es muy bueno", señaló al diario "Ruhr Nachrichten".

El presidente del partido Los Verdes, el alemán de raíces turcas Cem zdemir, acusó a Sarrazin de antidemocrático: "Las tesis que el señor Sarrazin defiende están fuera del arco democrático", señaló a la cadena televisiva ARD.

Si alguien clasifica a grupos poblacionales de acuerdo con su apariencia e impulsa la investigación de genes judíos o vascos, se coloca fuera de la discusión seria", agregó.

El vicepresidente del Partido Socialdemócrata (SPD), Olaf Scholz, se pronunció a favor de expulsar a Sarrazin del partido. "(Sarrazin) discute sobre procedencia y origen como problema, y no como tarea para la construcción de un mejor futuro", señaló.

Contra la expulsión del SPD se pronunció en cambio el reconocido periodista Gnter Wallraff.

Si se expulsa a Sarrazin del SPD, justificó, se corre el riesgo de que funde un partido populista de extrema derecha, según el modelo holandés de Geert Wilders.

Con su libro, Sarrazin provocó una ola de críticas que ponen en serio riesgo su carrera política.

Pero en lugar de retractarse, Sarrazin se limitó a manifestar sus dudas respecto de que quienes lo critican hayan leído su libro y repetir que "los principales problemas culturales y económicos en Alemania se concentran en el grupo compuesto por entre cinco y seis millones de inmigrantes procedentes de países musulmanes".