BRASILIA.- Los Familiares de uno de los emigrantes brasileños muertos en la masacre de 72 personas perpetrada la semana pasada en México, denunciaron haber recibido amenazas de presuntos traficantes de personas.
Según relataron los cercanos de Aires Fernandes- uno de los extranjeros asesinados- que residen en Estados Unidos, una llamada telefónica les recomendó que "hablen poco o nada si quieren continuar con vida".
Así lo reveló María da Gloria Aires, tía de Juliard, quien aún reside en el interior del estado de Minas Gerais, sureste brasileño.
La mujer declaró, además, que un desconocido la llamó por teléfono formulándole preguntas sobre el caso de su sobrino el fin de semana pasado.
"Me pareció extraño, tenía un acento diferente, por lo que descolgué el teléfono", relató.
Juliard Aires Fernandes y Hermínio Cardoso dos Santos, que buscaban ingresar clandestinamente a Estados Unidos, fueron asesinados, junto a otras 70 personas, el pasado 22 de agosto en el Estado mexicano de Tamaulipas.
La Justicia brasileña abrió una investigación sobre las conexiones entre los traficantes de personas mexicanos conocidos como "coyotes" y sus cómplices en Brasil, apodados "cónsules".
Estos últimos son el primer eslabón, en Brasil, de la red internacional que lleva a los indocumentados hasta Estados Unidos, y tienen una base de acción en Governador Valadares, localidad del interior de Minas Gerais, dijeron familiares de Juliard Aires Fernandes y Hermínio Cardoso dos Santos.
"Sabemos que habitualmente los emigrantes procuran a los intermediarios en Brasil y éstos le facilitan el ingreso ilegal al país de destino", dijo el fiscal federal Edilson Vitorelli Diniz, que investiga los asesinatos.
La Fiscalía se propone averiguar cómo se vinculan los "cónsules" con los "coyotes" y el negocio millonario que comienza en Brasil, dado que cada una de las víctimas pagó cerca de 14 mil dólares antes de partir hacia México.
