BUENOS AIRES.- El gobierno argentino otorgó protección a la principal testigo de la causa contra los diarios Clarín y La Nación, por la presunta apropiación en 1976 de la mayor planta de papel de prensa del país, lo cual se habría concretado en complicidad con el régimen militar.
Según informó el ministro de Justicia, Julio Alak, en una entrevista radial, la testigo Lidia Papaleo "lo ha pedido porque se siente amenazada y se lo hemos otorgado".
La mujer rindió testimonio en la causa por la cual el gobierno acusa a Clarín, La Nación y La Razón (hoy propiedad de Clarín) de actuar en supuesta colaboración con el régimen militar, forzando la venta de Papel Prensa en 1976.
Papaleo es la viuda de David Graiver, entonces dueño de Papel Prensa y fallecido en un sospechoso accidente de aviación en México ese mismo año, meses antes que se realizara el traspaso a Clarín y La Nación.
Ambos periódicos, los más influyentes de Argentina, negaron enfáticamente la versión oficial.
Alak explicó que se trata de "una protección especial" que se le ha concedido "como a cualquier testigo que siente que está amenazado por haber denunciado un delito de lesa humanidad".
La mujer había presentado la solicitud ante la Unidad de Coordinación y Seguimiento de Casos de Violencia de los Derechos Humanos.
Papaleo firmó la venta de las acciones de Papel Prensa en noviembre de 1976 y meses después fue secuestrada, torturada y encerrada en cárceles clandestinas del régimen militar, según denunció.
En la actualidad las acciones de Papel Prensa pertenecen a Clarín (49%), La Nación (22%) y el Estado (27,46%), y es la única proveedora local de papel para periódicos.
Al mismo tiempo, el gobierno presentó en el Congreso un polémico proyecto de ley para declarar "de interés público" la producción, distribución y comercialización de papel para diarios, lo que fue rechazado por la oposición por considerar que viola garantías constitucionales sobre libertad de prensa.