SEÚL.- Corea del Norte prepara su mayor reunión política en 30 años en la que se supone que el líder supremo Kim Jong-il designará a su hijo en una posición clave en el Partido de los Trabajadores.
De concretarse, será el indicio más firme hasta ahora de un movimiento hacia la sucesión en el poder en este hermético régimen comunista.
Se considera que será la principal reunión del partido desde el congreso de 1980 en el que Kim fue confirmado como el sucesor de su padre. Y la historia parece repetirse esta semana.
Kim, de 68 años y de salud aparentemente debilitada, podría designar a su hijo menor a un cargo partidista clave.
Si bien aún existe un anuncio oficial sobre la fecha precisa de la reunión política, los analistas creen que podría iniciarse el lunes.
Los funcionarios locales del partido han elegido delegados a la conferencia, según despachos de la agencia noticiosa estatal.
Aunque la conferencia no es un congreso partidista de alto nivel como el de 1980, será la mayor reunión del Partido de los Trabajadores desde entonces y parece haber sido convocada para tratar cuestiones urgentes, muy probablemente una transferencia de poder, según los analistas.
Se cree que Kim, que ha gobernado esta nación de 24 millones de habitantes con autoridad absoluta desde 1994, ha ido preparando a su tercer hijo, el menor, Kim Jong Un, para sucederle.
Esto, luego que padeciera un ataque de apoplejía en agosto del 2008.
Asimismo, el régimen ha lanzado una campaña de propaganda promoviendo la sucesión, la cual incluye canciones y poemas de elogio para el presunto sucesor.
Los soldados y trabajadores norcoreanos al parecer protestaron obediencia al hijo en su cumpleaños en enero.
El proceso ha estado envuelto en secreto, lo cual queda en evidencia al no existir fotos de Kim Jong Un, salvo una difundida por la prensa extranjera de cuando era niño.
Su nombre nunca es mencionado en la prensa estatal, y aunque se dice que tiene poco menos de 30 años, hasta su edad precisa sigue siendo un misterio.
Cuando se les pregunta sobre él, los funcionarios del gobierno norcoreano desmienten rutinariamente saber algo sobre el hijo.
El primogénito, Kim Jong Nam, fue favorito para suceder a su padre hasta que fue sorprendido tratando de entrar con un pasaporte falso a Japón. Intentaba visitar a escondidas un centro turístico de Disney en 2001.