ASUNCIÓN.- El P residente de Paraguay, Fernando Lugo, se sometió hoy a la segunda sesión de quimioterapia para tratar el cáncer linfático que padece, pero que no lo ha apartado de sus funciones públicas ni tampoco de la política.
Lugo, de 59 años, recibió en un hospital de la capital la nueva terapia, que según uno de sus médicos, Alfredo Boccia, no le causó "molestias ni efectos colaterales" a pesar de "ser un poco más intensa que la primera".
El gobernante y ex obispo católico, al que se le diagnosticó el cáncer hace un mes, recibió el alta poco después del mediodía en el hospital privado Migone, donde ingresó a las 05:30 horas de hoy.
Boccia informó que el Mandatario se trasladó después a la residencia presidencial Mburuvichá Róga y que el lunes próximo retomará sus actividades oficiales.
Según su médico, el Presidente volverá a tener algunas restricciones una semana después del tratamiento, como la disminución de sus actividades de los fines de semana.
Algunos efectos de la quimioterapia, como la caída de cabello, serán más notorios en los próximos días, agregó.
El Gobernante, que desde esta semana luce un quepis negro con un corte de pelo y de barba al ras, se sometió al primero de los cuatro tratamientos el 12 de agosto pasado en un hospital de la ciudad brasileña de Sao Paulo, donde estuvo ingresado cuatro días para unas pruebas que confirmaron un linfoma en tres partes de su cuerpo, en una ingle, en el mediastino (tórax) y en una región ósea de la tercera vértebra.
Las sesiones restantes deben realizarse con un intervalo de 21 a 25 días, explicó Boccia, agregando que la enfermedad no incapacitará a Lugo a gobernar hasta completar su mandato el 15 de agosto de 2013.
En medio de su lucha contra el mal, el gobernante ha mostrado una mayor apertura y acercamiento hacia las dos agrupaciones políticas tradicionales del país, el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), su principal aliado en el Congreso, y el opositor Partido Colorado, que mantiene la mayoría en el Parlamento.
El acercamiento fue atribuido por analistas locales a la búsqueda de una mayor gobernabilidad y al apoyo de las iniciativas de Gobierno en el Congreso, de mayoría opositora.
Lugo sorprendió el pasado fin de semana al asistir a un acto del PLRA y compartir tribuna con dirigentes que cuestionan su gestión, entre ellos el vicepresidente del país, Federico Franco.
El PLRA, dividido en torno al apoyo al ex prelado, es la principal fuerza dentro de la coalición de amplio espectro ideológico que llevó a Lugo al poder y puso fin a 61 años de Gobierno del Partido Colorado.
El presidente instó a los "liberales" a concertar alianzas con otras agrupaciones ante los comicios municipales del 7 de noviembre próximo, que supondrán la primera prueba para la coalición que lo llevó al poder.
09