BEIJING.- El Gobierno chino dio un ultimátum a los responsables de las empresas mineras para hacer cumplir un edicto emitido en julio pasado, por medio del cual se obliga a los capataces de los piques a bajar con sus empleados a los pozos, con el objeto de generar conciencia sobre la necesidad de mejorar las condiciones de trabajo.
La orden había sido emitida por el Consejo de Estado (Ejecutivo chino), sin embargo, ante el incumplimiento generalizado de la medida, el Gobierno amenazó con multas de hasta 5 millones de yuanes (736 mil dólares).
Las nuevas normativas de China para reducir la alta siniestralidad en sus minas también incluyen incrementar el dinero que reciban las familias de las víctimas de estos accidentes, a las que se dará a partir de ahora una compensación equivalente a 20 años de salario anual de los mineros.
Alrededor de tres mil trabajadores fallecen cada año en las minas chinas, especialmente en las de carbón, la principal fuente de energía para el país asiático, que sigue sin encontrar una alternativa viable a esta materia prima barata, pero altamente contaminante y de peligrosa extracción.
La sobreexplotación de las minas es una de las causas de la alta siniestralidad, ya que cada vez se perfora a mayor profundidad, incrementando el riesgo de accidentes.
Además, otro importante factor es la falta de medidas de seguridad de los pozos, ya que los hay que operan de forma ilegal.
La situación llevó al Primer Ministro chino, Wen Jiabao, a decidir en una reunión del Consejo de Estado en julio pasado que los jefes de las minas bajen junto a los trabajadores, para que así se interesen más por la mejora de esas medidas de seguridad.
El edicto obliga a estos responsables mineros a bajar al interior del pozo entre ocho y 15 veces al mes, ocho horas en cada ocasión, en el caso de minas de pequeño y mediano tamaño, precisó el "South China Morning Post".