Varios grupos de internautas habían utilizado Facebook para amenazar con boicotear el enlace del ministro, divorciado y padre de tres hijos.
ReutersPARIS.- La polémica figura del ministro francés de Inmigración, Eric Besson, es protagonista hoy por partida doble, tanto por la confirmación de que seguirán las expulsiones de gitanos del país como porque el escándalo le obligó a aplazar su matrimonio.
Los medios de comunicación franceses se hacen eco este lunes de sus declaraciones acerca de las intenciones confirmadas del Gobierno de continuar las expulsiones de rumanos y búlgaros de etnia gitana, y también del impacto que tiene esta política sobre su vida personal.
Besson, de 52 años, tenía previsto casarse con Yasmine Tordjman (24) el próximo 16 de septiembre en la alcaldía del distrito VII de París, pero ahora dio a conocer que no lo hará ese día.
Varios grupos de internautas habían utilizado Facebook para amenazar con boicotear el enlace del ministro divorciado y padre de tres hijos, que desde hace varias semanas protagoniza la vida política y social de Francia.
Besson declaró al canal de televisión France 5 que su decisión de retrasar la boda se debía a que prefiere que ésta no se desarrolle bajo fuertes medidas de seguridad, las que probablemente hubieran sido necesarias de confirmarse las advertencias canalizadas por internet.
"No tengo ganas de imponer eso ni a mis hijos ni a mi ex esposa, ni a mi compañera que se casa. No tienen por qué ser las víctimas colaterales de mis decisiones políticas", manifestó Besson.