MÉXICO.- Dos miembros de una familia murieron y otras cuatro resultaron heridas, luego que presuntos soldados atacaran ayer el automóvil en el que regresaban de una fiesta en el norte de México.
Según la versión entregada por una mujer a la policía ministerial del estado de Nuevo León, el ataque se produjo en instantes en que pasaron un retén carretero sin detenerse, dado que no advirtieron las señales de los efectivos.
Según el relato de la víctima, posteriormente el vehículo en que viajaba fue atacado a tiros por un convoy militar.
No obstante, la Secretaría de la Defensa Nacional no ha dado una versión oficial de cómo se suscitó el incidente.
Los hechos ocurrieron en la carretera a Laredo, dentro del municipio de Apodaca, en el área metropolitana de la ciudad de Monterrey, donde la violencia ha ido en aumento en los últimos meses.
Según medios mexicanos, en el automóvil iban siete integrantes de una familia: un hombre y su esposa, un hijo, una hija y su marido, así como dos nietos.
Los muertos son el hijo de la familia, de 15 años, que murió en el acto, y su padre, de 52, que falleció mientras era atendido en un hospital.
En México se han registrado otros casos en los que familias han denunciado haber sido víctimas de las balas de militares.
En abril, dos niños que iban a la playa con sus padres y otros familiares murieron en el estado de Tamaulipas, cuando su camioneta fue atacada en la carretera Nuevo Laredo-Reynosa-Matamoros.
Los padres afirmaron que fueron atacados por militares después de cruzar un retén, lo cual fue negado por el Ejército, que atribuyó las muertes a una granada lanzada por presuntos narcotraficantes durante una persecución.
