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Bélgica: Comisión de denuncia de abusos sexuales reveló más de 450 casos en 25 años

El pasado 23 de abril, el Papa Benedicto XVI cesó al obispo de Brujas, Roger Joseph Vangheluwe, por abusar de un joven belga, al parecer su sobrino, durante el tiempo que fue sacerdote.

10 de Septiembre de 2010 | 13:47 | EFE
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Fotografía de archivo tomada el 17 de mayo de 1985 que muestra al obispo de Brujas Roger Joseph Vangheluwe (d) junto al papa Juan Pablo II durante la visita de este último a la localidad de Ypres, Bélgica.

EFE

BRUSELAS.- La comisión sobre denuncias de abusos sexuales por parte de religiosos en Bélgica reveló hoy que en veinticinco años registró más de 450 casos de pederastia y que 13 víctimas terminaron suicidándose.

En paralelo a los escándalos de pederastia en el seno de la Iglesia Católica que se han sucedido este año en EE.UU., Alemania, Irlanda, Holanda y Austria, en Bélgica llevaron a la dimisión y cese de un obispo.

El pasado 23 de abril, el Papa Benedicto XVI cesó al obispo de Brujas (Bélgica), Roger Joseph Vangheluwe, por abusar de un joven belga, al parecer su sobrino, durante un tiempo, cuando era sacerdote.

En esta ocasión, el Pontífice adoptó el artículo 401/2 del Código de Derecho Canónico por el que "se ruega encarecidamente" a los obispos diocesanos que presenten su renuncia "si por enfermedad u otra causa grave quedase disminuida su capacidad para desempeñarlo".

El prelado presentó sus excusas a la víctima, familia, comunidad y sociedad en general. En la década de los años noventa en Bélgica la prensa se hizo eco de diversas denuncias de supuestas víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes católicos y precisamente en 1998 uno de los casos afectó, por omisión, a la jerarquía eclesiástica.

Ese año, un tribunal belga declaró responsables civiles, por negligencia, al cardenal primado del país, Godfried Danneels, también arzobispo de Malinas-Bruselas, y al arzobispo auxiliar de Bruselas, en una sentencia que condenó a seis años de cárcel al abad André Vander Lijn, por actos pederastas con al menos tres menores, aunque el sacerdote confesó que las víctimas habían sido ocho.

También destaca el caso del abad de Malinas-Bruselas, Robert Borremans, condenado en 2010 a cinco años de prisión por abusos sexuales a un menor del que además era padrino.

En Bélgica los casos de abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes católicos los investigaba una comisión de la Conferencia Episcopal del país creada en 2000 al efecto.

Pero el pasado 28 de junio, tras diez años de existencia, se disolvió la comisión, encabezada por el psiquiatra infantil Peter Adriaenssens. La dimisión en pleno se produjo después del registro por sorpresa que la policía realizó en el arzobispado de Bruselas-Malinas en el marco de una investigación abierta a la iglesia católica de Bélgica por supuesta ocultación de casos de pederastia.

Al presentar su dimisión Andriaenssens dijo que la comisión, pensada como organismo independiente, había "servido de cebo" para la operación judicial y que se sentía "muy decepcionado".

El registro, que incluyó la apertura parcial de tumbas en las dependencias del arzobispado, fue calificado por el Papa Benedicto XVI de "deplorable y sorprendente".

El jueves, un tribunal belga ordenó la devolución del material y los documentos que fueron incautados el mes de junio en el arzobispado de Bruselas-Malinas dentro de dicha investigación.

También fue registrada la catedral de Sin-Rombouts y la vivienda del que fuera cardenal primado hasta enero de 2010 Godfried Danneels, en busca de posibles documentos incriminatorias de ocultación de pederastia.

En Bélgica, donde el 80% de la población es católica, los últimos sucesos de pederastia han provocado un descenso de los católicos del 30% en todo el país, según datos publicados en 2010 por el diario vespertino vaticano L'Obsservatore.

En cuanto a la Iglesia Católica en general, el pasado mes de marzo, el religioso Charles Scicluna, promotor de Justicia de la Congregación vaticana para la Doctrina de la Fe, señalaba que "en los últimos nueve años hemos analizado acusaciones relativas a unos 3.000 casos de sacerdotes y religiosos sobre delitos (por abusos sexuales) cometidos en los últimos 50 años".

Esa fue la primera vez que la Iglesia ofreció cifras al respecto, en un intento de salir al paso de los supuestos casos y denuncias de pedofilia publicados en la prensa europea.