BRUSELAS.- El ex obispo belga que renunció en abril pasado, tras admitir que abusó sexualmente de un sobrino durante años, anunció hoy que se recluirá para evaluar su futuro.
Esto, pese a las muchas voces que reclaman la salida inmediata de Roger Vangheluwe, de la Iglesia católica.
En ese sentido, indicó que se irá del obispado de Brujas, donde se ha alojado desde su renuncia el 23 de abril, para "esconderse".
Su obispado lo ha instado a buscar otro lugar donde vivir y varias víctimas de abuso sexual por el clero, así como un importante senador, le han pedido dejar iglesia como institución.
Vangheluwe no dio respuesta a las llamados para dejar el sacerdocio, pero dijo que "a partir de hoy contemplaré mi vida y mi futuro oculto en algún lugar, fuera del obispado de Brujas".
Su confesión pública desencadenó una crisis en la Iglesia belga.
El viernes, una comisión independiente presentó un informe sobre cientos de víctimas de abusos sexuales en el último medio siglo, el cual contenía versiones escalofriantes de abusos por parte de religiosos católicos que supuestamente provocaron por lo menos trece suicidios.
Vangheluwe había sido el obispo con más años de servicio en Bélgica al momento de su renuncia y le faltaba un año para retirarse.
El escándalo se exacerbó cuando las grabaciones secretas de una conversación entre el ex titular de la iglesia belga, el cardenal Godfried Danneels, y la víctima, demostraron que el cardenal quería mantener el escándalo en secreto hasta que el obispo se retirara.
Vangheluwe volvió a admitir su culpa y pidió perdón "a nuestra Iglesia, a la sociedad y a toda la gente afectada por el sufrimiento".
"Mi remordimiento ha aumentado ahora que veo cuánta maldad se ha cometido, en parte por mi culpa", dijo el ex prelado en un comunicado leído por un portavoz de la iglesia belga.
El arzobispo André-Mutien Leonard, quien fue nombrado a principios de este año, dijo que presentará una nueva iniciativa el lunes sobre cómo tratar los casos de abusos, prevenir nuevos abusos y ayudar a las víctimas a encontrar consuelo.
Danneels, el predecesor Leonard, reconoció el miércoles que en Bélgica el ocultamiento de daños a menudo prevaleció sobre los intereses de las víctimas en los casos de abuso sexual cometidos por el clero.