RÍO DE JANEIRO.- La candidata oficialista a la presidencia brasileña, Dilma Rousseff, no se ha visto afectada por las denuncias sobre prácticas de espionaje por parte del fisco, y se mantiene como clara líder de la disputa hacia los comicios del 3 de octubre, reveló hoy un sondeo del Instituto Datafolha.
Según la encuesta, la "delfín" del presidente Luiz Inacio Lula da Silva tiene hoy un 51 por ciento de las intenciones de voto, frente al 27 por ciento de su principal rival, el socialdemócrata José Serra, quien en la recta final de la campaña acusó a asesores de Rousseff de violar el secreto fiscal de sus familiares.
El sondeo apunta a un triunfo de la candidata del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) en la primera vuelta de los comicios, ya que su índice de preferencias, si se descuentan los votos anulados y abstenciones, representa un 57 por ciento de los sufragios válidos.
Según el Datafolha, sólo el 58 por ciento de los electores se enteró de las denuncias sobre violación del secreto fiscal de la hija y del yerno de Serra realizada por funcionarios de la Secretaría de Ingresos Federales.
El caso está siendo investigado por la Policía Federal, que todavía no informó si hay indicios de vínculos de personas ligadas a la campaña de Rousseff con la ilegalidad.
La investigación, que entrevistó a 11.784 electores en todo el país entre el 13 y el 15 de septiembre, apuntó además que Rousseff también derrotaría ampliamente a Serra en una segunda ronda, en la que recibiría el 57 por ciento de los votos, frente a un 35 por ciento de Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
Según el analista Fernando Rodrigues, del diario "Folha de Sao Paulo", la encuesta revela que fracasó la estrategia de Serra de utilizar el escándalo de espionaje fiscal para mejorar su posición en la disputa.
"Los más instruidos y los que tienen un ingreso mensual promedio más elevado son los que más se enteraron del caso de violación de secretos fiscales (...). Como representan una parte muy pequeña del electorado, el impacto del caso fue mínimo, casi imperceptible", dijo el comentarista.