''Dilma (Rousseff ) es culpable por su connivencia o por omisión'', argumenta la oposición.
El Mercurio
BRASILIA.- La oposición brasileña exigió abrir una investigación por presunta corrupción contra la candidata presidencial Dilma Rousseff, luego que una ex colaboradora de ella renunciara al cargo de ministra de la Casa Civil, por sospechas de sobornos y tráfico de influencias.
Erenice Guerra, considerada la mano derecha de Rousseff, presentó ayer su dimisión al Presidente Luiz Lula da Silva, luego que un empresario acusara a la Casa Civil (jefatura de gabinete), de cobrar sobornos.
Antes de ser ministra, Guerra fue viceministra de la misma cartera cuando el máximo cargo era ostentado por Rousseff, postulante presidencial por el Partido de los Trabajadores.
Paulo Bornhausen, del Partido Demócratas, opositor, demandó que se inicien averiguaciones sobre la candidata, dado que, "Dilma es culpable por su connivencia o por omisión" frente al grupo que al parecer pedía comisiones.
"Los hechos denunciados contra la Casa Civil con pruebas incontestables ocurrieron cuando (Rousseff) estaba al frente del órgano más importante del Poder Ejecutivo, que sólo está abajo de la Presidencia de la República", añadió Bornhausen.
Tras la caída de Erenice Guerra, se redoblaron las críticas del frente opositor integrado por Demócratas y el Partido de la Socialdemocracia Brasileña, que respaldan la candidatura presidencial de José Serra.
El ex Mandatario Fernando Henrique Cardoso, socialdemócrata, dijo sentirse "triste al ver tantos acontecimientos negativos" en el gobierno de Lula da Silva y de la candidata Rousseff.
"El gobierno federal está muy desgastado en muchos aspectos", juzgó Cardoso.