MOSCÚ.- Rusia renunció a su proyecto de entregar misiles S-300 a Irán, debido a las sanciones internacionales contra la venta de este tipo de armamento a Teherán, declaró el jefe del estado mayor ruso, Nicolai Makarvov, citado por agencias de noticias.
"Se tomó la decisión de no entregar S-300 a Irán porque indudablemente está prohibido por las sanciones" de la ONU, afirmó el general.
"La dirección tomó la decisión de detener el proceso de entrega y la aplicamos", añadió el militar.
En junio, el Primer Ministro ruso, Vladimir Putin, había anunciado la decisión rusa de "congelar" la entrega de S-300 a Teherán, poco después que la ONU adoptara una resolución prohibiendo la venta de cierto armamento pesado a ese país.
Rusia e Irán habían acordado en 2007 la entrega de misiles S-300.