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Su "fuerza de progreso" erigió a Ed Miliband como el nuevo líder del Laborismo británico

El menor de los Miliband se impuso a su hermano David con un discurso que acogió el apoyo de importantes sindicatos laborales.

25 de Septiembre de 2010 | 12:10 | Emol

sMANCHESTER.- Cambio. Fuerza de progreso. El candidato de los trabajadores. Esos fueron los pilares del triunfo que hoy erigió a Ed Miliband (40) como el nuevo líder del Laborismo británico.


El ex ministro de Energía y Cambio Climático se impuso a su hermano mayor David (45), ex titular de Relaciones Exteriores, en una reñida elección que se extendió entre el 25 de agosto y el 22 de septiembreesta y cuyos resultados se conocieron esta tarde en Manchester. El menor de los Miliband, Edgard, logró remontar la ventaja que al comenzar la campaña tenía David.


Aun cuando ambos hermanos pertenecen al mismo partido, representaban corrientes distintas. Mientras Ed forjó parte importante de su carrera junto a Gordon Brown, David hizo lo propio al alero de Tony Blair. Ambos ex Premier describieron una tensa relación en torno al rol y la forma que debía tener el Laborismo y el modo en que había que dirigir al Reino Unido.


Las dos caras de los Miliband


Además de la marca de agua que significa para los Miliband su cercanía con los ex líderes, durante la campaña eleccionaria cada uno representó ideas propias y diferenciadoras, que terminaron por sellar su suerte en la elección.


David fue encantado por el pragmatismo del New Labour, que le permitió a la centroizquierda británica llegar al poder en 1997, tras 28 años de Gobiernos conservadores, representados en Margaret Tatcher (1979-1990) y John Major (1990-1997).


La gran estrategia del "Nuevo Laborismo" fue desplazarse desde la izquierda hacia el centro, reflejado en los discursos de Tony Blair que enfatizaban la necesidad de trabajar con el mercado y no en contra de él, como había sido la consigna histórica de esta ala política, más cercana a la clase trabajadora e intelectual de izquierda.


El menor de los Miliband, en cambio, construyó un sustrato mucho más estatalista, que proyectó en el discurso ensayado durante estas elecciones, marcado por una intención de "cambio", "progresismo" y cercanía con las clases trabajadoras, lo que le valió el apoyo de sectores sindicales del Laborismo.


Cuando Tony Blair se transformó en Primer Ministro en 1997, Ed se transformó en asesor personal y redactor de los discursos del ministro del Tesoro, Gordon Brown. El nuevo líder de la centroizquierda laborista siempre mostró una férrea fidelidad hacia el ex jefe de finanzas, pero siempre mantuvo buenas relaciones con los afincados en Downing Street, lo que confirmó un rasgo característico y, a la vez, clave de su personalidad: la calidez y apertura.


De hecho, tras el anuncio de su victoria, Ed Miliband aseguró que entiende las preocupaciones de la gente en torno a la inmigración, las viviendas, la educación universitaria y la situación de Irak. "Sé que tenemos que cambiar".


En cualquier caso, los analistas dicen que es improbable que Ed Miliband abandone las políticas centristas pro empresariales del New Labour, que ayudaron al partido a ganar tres elecciones con Tony Blair a la cabeza.


La coalición entre Conservadores y Liberales Demócratas formada tras las elecciones de mayo acusa a los laboristas de incompetencia por el déficit presupuestario británico que supone un récord en tiempos de paz y dicen que deben tomar medidas urgentes para erradicarlo o arriesgarse a una pérdida de la confianza del inversor en Reino Unido.


El centro de interés del nuevo líder será luchar contra los recortes previstos por la coalición, que serán detallados el 20 de octubre y que según el Laborismo amenazan los servicios públicos y perjudicarán sobre todo a los más pobres. Luego, deberá bregar por posicionar a su sector para recuperar el sillón de Downing Street.