MADRID.- La policía española detuvo el martes a siete presuntos miembros del aparato internacional de ETA, un órgano encargado de difundir y apoyar la causa del grupo separatista vasco en el exterior, fundamentalmente en América Latina.
La operación, coordinada por la Audiencia Nacional, se desarrolló en varias localidades del País Vasco y la vecina comunidad de Navarra, informó el gobierno.
Las detenciones siguen estrechando el cerco sobre ETA, a pesar de la tregua declarada unilateralmente por la organización vasca el pasado 5 de septiembre.
Los siete sospechosos están acusados del delito de pertenecer a una banda armada. Ninguno tenía causas pendientes con la justicia.
Los arrestados pertenecen al movimiento Askapena, el aparato de relaciones internacionales de ETA.
El Ministerio del Interior afirmó que esta organización opera fundamentalmente en Latinoamérica y algunos países de Europa.
El objetivo de Askapena es establecer vínculos con grupos afines, como la guerrilla colombiana de las FARC, y hacer llegar las directrices de la organización a los colectivos de etarras exiliados.
Entre los siete detenidos se encuentra Walter Wendelin, considerado el cabecilla de Askapena y uno de los principales embajadores del grupo vasco en Centroamérica y Sudamérica.
Wendelin, de origen suizo y nacionalidad alemana, está afincado en el País Vasco. En los últimos tres años, Wendelin incrementó sus viajes a América Latina.
De hecho, las autoridades venezolanas le impidieron la entrada al país en marzo pasado. Wendelin fue deportado a Francia y posteriormente puesto en libertad.
Askapena emitió una nota de protesta, definiendo a Wendelin como un "revolucionario", ferviente defensor de Cuba, Bolivia y Venezuela, así como de movimientos de integración regional como el ALBA (Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América).
La expulsión de Wendelin se interpretó en España como un gesto del gobierno de Hugo Chávez tras las informaciones sobre las supuestas relaciones entre Venezuela, ETA y las FARC.
ETA, considerada una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, ha asesinado a más de 825 personas desde finales de 1960, en su campaña por un País Vasco independiente de España.
