SEÚL.- Tras meses de tensión, Corea del Sur y del Norte concluyeron hoy, sin lograr avances concretos, una nueva ronda de conversaciones militares que habían interrumpido hace casi dos años, según informó el Ministerio de Defensa surcoreano ciotado por la agencia noticiosa Yonhap.
Durante la reunión, que se llevó a cabo en la localidad fronteriza de Panmunyom y duró poco más de dos horas, Seúl reiteró su demanda de que Corea del Norte presente sus disculpas por el hundimiento de un buque de guerra surcoreano a finales de marzo pasado y que castigue a los responsables del ataque, que costó la vida a 46 marineros.
Además, Corea del Sur instó a Corea del Norte de poner fin inmediatamente a sus amenazas militares y su comportamiento agresivo en la frontera marítima entre los dos países.
Según el ministerio surcoreano, los militares norcoreanos rechazaron las demandas surcoreanas y dejaron claro que para Pyongyang los resultados de la investigación internacional del hundimiento de la corbeta "Cheonan" son inaceptables.
Además, Corea del Norte aseguró que buques de la Marina surcoreana han violado reiteradas veces la frontera marítima en el mar Amarillo.
Corea del Sur había aceptado hace unos días una propuesta de conversaciones formulado por su vecino comunista a condición de que se incluyera en la agenda la discusión sobre el hundimiento del barco de guerra surcoreano "Cheonan" en marzo, atribuido por Seúl al lanzamiento de un torpedo norcoreano.
La propuesta norcoreana de reanudar las conversaciones militares fue interpretada por los observadores como un indicio de que Pyongyang busca distender la situación originada por el hundimiento del buque surcoreano. Corea del Norte niega haber estado involucrado en el hecho.
Las Fuerzas Armadas de Corea del Sur y Estados Unidos están desarrollando desde comienzos de semana una nueva maniobra militar conjunta en el mar Amarillo, que fue anunciada como "un claro mensaje de disuasión para Corea del Norte".