Presidente Correa acusa a la oposición por insubordinación policial y militar

QUITO.- El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, internado en el hospital de la Policía, al sur de Quito, responsabilizó hoy a la oposición y al ex mandatario Lucio Gutiérrez (2003-2005) de estar detrás del amotinamiento policial iniciado esta mañana en Ecuador .

Correa fustigó a "los malos elementos policiales que deberán ser separados de la Policía" y aseguró que no claudicaría en sus principios al reiterar que "a pesar de lo que le pueda pasar, mantiene su amor infinito por la Patria y su familia".

"Los que no pueden ganar en las urnas, conspiran", sentenció Correa, al hacer un llamado a que retorne la normalidad.

Correa denunció también que policías en rebelión intentan ingresar a su habitación.

"Están tratando de introducirse aquí, a mi habitación, por medio de los techos estos policías en rebelión", dijo el Mandatario a la radio pública.

"Si algo me pasa, la responsabilidad es de ellos. Yo solo quiero decirles que mi amor por la patria es infinito y que donde esté siempre amaré a mi familia", agregó.

En el hospital, a Correa se le colocó un suero por la asfixia que sufrió ante el disparo de bombas lacrimógenas esta mañana, y se apresta a retornar al Palacio de Carondelet, la casa de gobierno de Quito, donde se han convocado seguidores de su gobierno para respaldarlo.

Correa señaló que su médico tratante le revisó el estado de su rodilla recién operada, en la que se le puso una prótesis completa la semana pasada, y que está bien, a pesar de que en el tumulto de esta mañana, cuando fue al Regimiento Quito, lugar de la insubordinación, a dar un discurso, perdió su muleta, se le dobló la pierna y debió ser ingresado al hospital en brazos.

El mandatario rechazó la acción policial, a la que calificó de "inadmisible e injustificada", y añadió: "Perderé la vida, pero no retrocederé en mis principios".

"Podrán cortar las flores, pero no impedir la llegada de la primavera", indicó el mandatario, citando al poeta chileno Pablo Neruda, y defendió su actuación desde el inicio del gobierno, en 2007, a favor de la Policía y de mejorar sus condiciones de trabajo.

Lamentó que "un reducido grupo" de policías queme llantas y atente contra la seguridad ciudadana y del presidente y sostuvo que el hecho presentado hoy "es una gran ingratitud y una traición a la Patria".

Esta mañana, en el Regimiento Policial Quito, el mayor de esta ciudad, elementos policiales se insubordinaron y la medida se extendió al resto del país, para ser apoyada luego por algunos militares de tropa en Quito que se tomaron el aeropuerto internacional de la capital.

Bancos privados y estatales, locales comerciales y vuelos locales e internacionales dentro y fuera de Ecuador se suspendieron, así como se decretó que no haya clases en escuelas y colegios públicos y privados de Quito hasta que retorne la tranquilidad.

En Guayaquil, capital económica de Ecuador , se registraron saqueos, pero hasta el momento no se ha dado un decreto de emergencia nacional, que el gobierno no descarta.

El amotinamiento policial se dio hoy en respuesta a la aprobación, de parte de la Asamblea, de mayoría oficialista, de una ley que elimina condecoraciones y bonos al personal policial y militar, que según el gobierno, se prorratean al sueldo mensual en lugar de ser entregados cada diez o quince años.