La costarricense Christiana Figueres, pidió a los participantes ''una clara decisión de lo que se presente y decida en la próxima reunión de Cancún''.
APTIANJIN.- Una conferencia de Naciones Unidas de seis días para debatir la lucha contra el cambio climático comenzó ayer en la localidad china de Tianjin, con un llamado a reducir los gases que causan el efecto invernadero y ayudas a los países en desarrollo.
Unos 2.500 participantes de 160 países se reunieron en la ciudad del noreste de China para la última ronda de negociaciones antes de la cumbre mundial en dos meses en el balneario mexicano de Cancún.
Es la primera vez que se realiza una gran conferencia del clima de la ONU en China. El país es el mayor productor de gases que causan el efecto invernadero y el principal consumidor energético. No se esperan grandes acuerdos, pero los participantes esperan avances parciales en la lucha contra el calentamiento global.
La nueva secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la costarricense Christiana Figueres, pidió a los participantes "una clara decisión de lo que se presente y decida en Cancún".
Agregó que era necesario preparar "un paquete materializable y que pueda sobrevivir políticamente". Grupos ecologistas internacionales pidieron "medidas valientes" para proteger el clima.
Greenpeace exigió a los países industrializados más limitaciones a la emisión de gases que causan el efecto invernadero. Además pidió un acuerdo de medidas detalladas para financiar la protección climática, la cooperación tecnológica y ayudas a los países en desarrollo.
La organización Oxfam instó a los participantes a avanzar en el planeado fondo climático. Los países ricos prometieron en Copenhague hasta 100 mil millones de dólares anuales para el fondo. Sin embargo, el financiamiento inicial de 2010 a 2012 por 30 mil millones de dólares (hoy 22 mil millones de euros) sólo avanza lentamente.
