WASHINGTON.- Magistrados de la Corte Suprema estadounidense cuestionaron el martes si el Gobierno federal puede pedir investigar los tratamientos por drogas, condiciones médicas y prácticas sexuales de sus empleados.
Durante la revisión de un caso sobre investigaciones de antecedentes hechas por la NASA a científicos de California, la corte consideró qué preguntas podrían hacerse sin violar sus derechos constitucionales a la privacidad.
Los jueces Sonia Sotomayor y Samuel Alito le consultaron al abogado gubernamental si existía algún límite sobre las preguntas que podían hacerse. Citaron preguntas sobre prácticas sexuales, pruebas genéticas, condiciones médicas e incluso sobre lecturas personales.
El subsecretario de Justicia en funciones Neal Katyal defendió las investigaciones de antecedentes y las describió como estándar para los empleados públicos desde 1953 y para los contratistas desde el 2005.
Katyal dijo que las instalaciones de la NASA tienen información y tecnología delicada, agregando que los contratistas acreditados pueden acercarse al transbordador espacial, por lo que las preguntas se justifican en parte por razones de seguridad nacional.
También señaló que las salvaguardas de privacidad existen bajo la ley para evitar la revelación inadecuada de información.
El caso se abrió por una impugnación legal presentada por un grupo de 28 científicos, ingenieros y personal administrativo contra las revisiones de antecedentes requeridas en el Laboratorio de Propulsión Jet de California, propiedad de la NASA.