TOKIO.- Japón pidió hoy a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) que lo declare libre de fiebre aftosa a fin de reanudar plenamente sus exportaciones de carne vacuna, afectadas por una epidemia que obligó a sacrificar 289.000 cabezas de ganado.
Tokio presentó la solicitud ante la OIE un mes y medio después de que las autoridades de Miyazaki (sur de Japón), cuya ganadería está considerada una de las de mayor calidad del país, declararan finalizada una epidemia que comenzó a extenderse a finales de abril.
Ese mismo mes Japón suspendió casi todas sus exportaciones de carne vacuna, aunque posteriormente, tras consultas bilaterales, se reanudaron aquellas dirigidas a Hong Kong y Macao.
Sin embargo, las exportaciones a Singapur, Vietnam y Estados Unidos siguen todavía bloqueadas.E
n caso de que la OIE acepte la solicitud de Japón, el país sería declarado libre de fiebre aftosa hacia febrero de 2011, según fuentes del Ministerio de Agricultura y Pesca citadas por la agencia local Kyodo.
Además de sacrificar miles de cerdos y vacas, entre ellos sementales del mejor vacuno de Japón, la enfermedad llevó a que se prohibiera el transporte de ganado hasta julio.
Un total de 1.250 granjas se vieron afectadas por los procesos de desinfección y limpieza para asegurar la erradicación del virus, que era del tipo "O", el más común actualmente en Asia, donde la enfermedad es endémica.
La epidemia de fiebre aftosa, que no se transmite a los humanos, provocó también el cierre temporal de instalaciones públicas y la cancelación de unos 300 eventos y llevó además a restringir los traslados de los animales.
La fiebre aftosa es una enfermedad muy contagiosa de animales ungulados, como vacas, ovejas, cabras y cerdos, y provoca fiebre alta y lesiones características en la boca y las patas de los animales pero no afecta a los humanos.
Las exportaciones de carne vacuna de Japón pasaron de 74 toneladas en 2006 a 565 toneladas en 2009, en su mayoría destinadas a Vietnam y Hong Kong.