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Crece la alerta en Hungría ante el riesgo de un nuevo vertido tóxico

De producirse un segundo derrame las localidades de Kolontár y Devecser recibirían 500.000 metros cúbicos de lodo.

09 de Octubre de 2010 | 13:31 | EFE
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La cantidad de lodo vertida en el primer derrame apenas supone un 2 por ciento de la capacidad total de la balsa que presenta grietas.

EFE.

HUNGRIA.- El ambiente de relativa calma y la esperanza de normalidad que vivía la región húngara afectada por el vertido tóxico del pasado lunes se han visto rotos por la alarma generada tras anunciarse que la balsa de la que ya se fugaron un millón de metros cúbicos de lodos corrosivos amenaza con ceder.


"La situación es muy grave. No queremos crear grandes esperanzas" fue el mensaje que lanzó el primer ministro del país, Viktor Orbán, mientras explicaba a la prensa los motivos para la repentina orden de evacuación esta mañana de los habitantes de Kolontár, la aldea que más afectada se vio por la avalancha del lunes.


La detección anoche de nuevas grietas en la pared de la balsa de la empresa metalúrgica MAL acabó con el optimismo generado ayer tras confirmarse que los lodos cargados de arsénico y metales pesados no contaminarían el río Danubio.


Fuentes del dispositivo de emergencia explicaron que la razón para la nueva alerta son dos grietas de siete centímetros que se han ido agrandando desde anoche."Es un cambio dramático,” comentó  Gábor Figeczky, director en funciones de la ONG ecologista WWF-Adena.


“Esto muestra que toda la estructura de la pared (de la balsa) estaba en mal estado y que no se había comprobado completamente,” añadió.


"Esta nueva prueba del estado de degradación de las paredes y la importante filtración, más de tres meses antes del incidente, deberían ser motivo de una investigación urgente, no sólo de este desastre, sino de la situación de otras balsas de residuos tóxicos en Hungría,” denunció Figeczky.


También el representante local de Greenpeace, Zsolt Szegfalvi, comunicó que han recibido numerosas denuncias sobre filtraciones durante los últimos años.


Si los temores se confirman y se produce una nueva rotura en el sector de la balsa ya dañado, se estima que unos 500.000 metros cúbicos de lodo podrían desparramarse de nuevo en dirección a las localidades de Kolontár y Devecser. Aunque ésta última aún no ha sido evacuada, sus 5.400 habitantes están en estado de alerta ante la posibilidad de desalojo.


Las autoridades húngaras se apresuran en construir un dique de piedra y tierra de 400 metros de largo, 20 metros de ancho y cinco metros de altura que actúe como barrera defensiva si se produce un segundo vertido.


Las medidas de precaución incluyen, asimismo, la acumulación en Kolontár de yeso y productos químicos que serían usados para neutralizar el barro tóxico.