VATICANO.- La "indiferencia religiosa" en zonas de antigua cristianización, sobre todo en Occidente, donde se difunde con fuerza el relativismo y el ateísmo, llevó al Papa Benedicto XVI a crear el consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, según explicó.
Por ello, y mediante un documento papal denominado "Motu Propio, Ubicumque et semper", el Obispo de Roma instauró un nuevo dicasterio, que tendrá como objetivo acabar con la secularización que se acusa.
En ese sentido, el Papa subrayó que la actualidad además de caracterizarse por los progresos de la ciencia y de la técnica, está marcada "una preocupante pérdida del sentido de lo sagrado, llegando a poner en duda cuestiones que hasta ahora aparecían como indiscutibles, como la fe en Dios".
Según el Sumo Pontífice, esa perdida se está registrando, sobre todo, en países de antigua cristianización "y lo que algunos saludaron como una liberación, muy pronto se han dado cuenta del desierto interior" creado.
"Naciones donde la religión y la vida cristiana eran florecientes, ahora están totalmente cambiadas debido a la continua difusión del indiferentismo, del secularismo, del ateísmo. Son países o naciones del llamado Primer Mundo, en el que el bienestar económico y el consumismo inspiran y apoyan una vida vivida como si Dios no existiese", escribió el Papa en el "Motu Propio".
En la misma línea, asegura que la indiferencia religiosa y la total insignificante práctica de Dios para los problemas de la vida "no son menos preocupantes que el ateísmo declarado".
El líder de la Iglesia Católica lamentó además la tendencia de expulsar la fe cristiana de los momentos más importantes de la existencia del hombre, como son el momento de nacer, sufrir y morir.
"Sólo una nueva evangelización puede garantizar el crecimiento de una fe limpia y profunda, capaz de hacer de la tradición (cristiana) una fuerza de auténtica libertad", concluyó.
