El martes habrá una nueva huelga general. La líder del Partido Socialista, Martine Aubry, pidió al presidente francés, Nicolas Sarkozy, que suspenda la reforma para modificar su contenido, que considera injusto.
EFEPARÍS.- El bloqueo a las refinerías francesas continuaron hoy como parte de la protesta contra la reforma de las pensiones impulsadas por el Presidente Nicolas Sarkozy, lo que también sigue causando la anulación o retraso en la frecuencia de los trenes.
Las doce refinerías del país fueron bloqueadas ayer y los sindicatos prevén mantenerlas cerradas hoy, cuando está convocada una nueva jornada de manifestaciones en varias ciudades del país, la novena desde marzo pasado.
La falta de combustible obligó ayer al cierre de un centenar de gasolineras, aunque la patronal del sector precisó que se trató de problemas puntuales y descartó que, por el momento, haya problemas de abastecimiento.
Lo mismo sucedió con los depósitos de carburante en los aeropuertos, que no recibieron combustible, por lo que tuvieron que aprovisionar a los aviones con las reservas almacenadas.
En la empresa pública de ferrocarriles los paros provocaron la anulación de numerosas líneas y problemas en el resto.
Las conexiones internacionales no están garantizadas, incluidas las de España, y solo circularán dos de cada tres trenes de larga distancia previstos para hoy y mañana.
En provincias la situación en el ferrocarril es más complicada y la empresa ha anulado tres de cada cuatro trenes interprovinciales de alta velocidad.
Los transportes públicos de París circularon el viernes con normalidad con excepción de alguna línea de cercanías.
Los sindicatos esperan tener hoy una gran respuesta a su llamamiento a las movilizaciones contra el retraso de la edad mínima de jubilación de 60 a 62 años y de 65 a 67 para cobrar el total de la pensión.
Para ello cuentan con el aporte decisivo de los estudiantes, que desde las manifestaciones del pasado martes han continuado con sus protestas cerrando institutos y concentrándose en diferentes ciudades.
La jornada de protesta de hoy será la antesala de la octava huelga general, que tendrá lugar el martes próximo, víspera del día en el que el Senado tiene previsto aprobar la reforma de las pensiones.