WASHINGTON.- El Departamento de Defensa de Estados Unidos puso a 120 personas a evaluar el impacto que podría tener la inminente divulgación de 400 mil documentos confidenciales sobre la guerra en Irak, obtenidos por el sitio web "Wikileaks", que los haría públicos el lunes.
Para estar preparado, ordenó hace varias semanas a un equipo revisar minuciosamente los archivos militares para "estimar el posible impacto" de la difusión, indicó el coronel David Lapan.
El Departamento de Defensa teme que los documentos contengan "información significativa" sobre el conflicto bélico, los ataques a las tropas lideradas por Estados Unidos, las fuerzas de seguridad iraquíes o las infraestructuras del país.
Además, se desconoce la cifra exacta de documentos que serían publicados. Los archivos provienen de una base de datos ubicada en Irak, que contiene "actas importantes, reportes elaborados por unidades (en el terreno), informes tácticos, cosas de ese estilo", explicó Lapan, quien exhortó a Wikileaks a devolverlos a "su legítimo dueño", el Ejército estadounidense.
"Nuestra posición es que la edición (del texto) no ayuda. No creemos que Wikileaks u otros tengan la pericia necesaria. No alcanza con ocultar los nombres (que podrían comprometer la seguridad de soldados o informantes del Ejército estadounidense). Hay otras cosas en los documentos que no son nombres, pero que también son potencialmente perjudiciales", enfatizó Lapan.
"Wikileaks" se dio a conocer cuando difundió a fines de julio un paquete de 77.000 documentos secretos del Ejército norteamericano con detalles inéditos de la guerra en Afganistán, lo que provocó la furia del Pentágono.
El sitio, que se especializa en filtrar información de inteligencia, anunció entonces la divulgación de otros 15.000 archivos confidenciales sobre Afganistán, pero nunca ha revelado cual es la fuente que les suministra la información. No obstante, el Pentágono sospecha del soldado Bradley Manning -actualmente detenido en una prisión militar-.
Según el semanario "Newsweek", al igual que en julio, WikiLeaks utilizaría al diario estadounidense "The New York Times", el alemán "Der Spiegel" y el británico "The Guardian", para la nueva divulgación simultánea de los documentos.