ANKARA.- El juicio contra 151 políticos, alcaldes y activistas kurdos, detenidos hace 17 meses y 103 de ellos todavía en prisión preventiva, comenzó hoy en la ciudad de Diyarbakir, en el sudeste de Turquía.
Los imputados fueron detenidos en una operación contra la Confederación Popular del Kurdistán (KCK), a la que se acusa de ser el entramado político-social que sirve a las actividades del grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en las ciudades turcas.
Doce de los arrestados y supuestos miembros de KCK son alcaldes electos y otros 53 eran miembros del Partido de la Sociedad Democrática (DTP), ilegalizado por el Tribunal Constitucional de Turquía el pasado diciembre por supuestos lazos con el PKK.
Ahora el DTP ha sido sustituido por una nueva formación kurda: el Partido de la Paz y la Democracia (BDP), con una veintena de diputados en el Parlamento turco.
Cientos de activistas pro derechos humanos de Turquía y del exterior se han desplazado a Diyarbakir para seguir la primera sesión del juicio.
El PKK declaró un alto el fuego unilateral en agosto y, según diversos analistas, su continuación está ligada al resultado del juicio y al modo en que los acusados sean tratados por las autoridades turcas.
Desde que este grupo armado se levantase en armas en 1984, unas 45.000 personas han perdido la vida en la guerra no declarada entre fuerzas de seguridad turcas y los rebeldes kurdos.