CIUDAD DE MÉXICO.- El obispo mexicano Gustavo Rodríguez Vega expresó hoy que los narcotraficantes "tienen algo bueno" después de relatar que un sicario dio marcha atrás a su intención de robarle un automóvil a un sacerdote, pidiéndole antes de huir la bendición.
El sicario, en medio de una refriega ayer entre sicarios y militares en la ciudad de Nuevo Laredo que se saldó con cinco muertos y tres heridos, decidió dejar al sacerdote partir del lugar solicitándole la bendición, a lo que se negó el cura, según contó el obispo en rueda de prensa.
Según el obispo de la diócesis de Nuevo Laredo (estado de Tamaulipas), el sacerdote, del que no dio su nombre, le respondió al sicario: "no te puedo bendecir por lo que andas haciendo".
En el fondo los integrantes del crimen organizado "tienen algo bueno", dijo Rodríguez Vega al comentar que también un hombre le contó que evitó que le robaran su automóvil cuando les dijo a los criminales que viajaban con él sus hijos.
Presuntamente los sicarios querían emplear los automóviles para bloquear una de las avenidas donde los pistoleros agredieron ayer a los soldados.
En la refriega murieron cinco sicarios y resultaron heridos tres soldados.
El obispo recomendó a la población que "si no les pasó nada (ayer durante el choque), den gracias a Dios".
"Ya no pensemos en eso, ya demos la vuelta a la página, porque no tiene caso, hay que llevar la vida lo más normal que se pueda", dijo.
En Tamaulipas operan los carteles de las drogas del Golfo y Los Zetas, antiguos aliados que están peleados a muerte por el control de la región.
