Forenses trasladan el cuerpo de uno de los fallecidos.
REUTERS
CIUDAD JUÁREZ / CIUDAD DE MÉXICO.- El gobierno mexicano expresó hoy su "más enérgica condena" a una
matanza ocurrida en Ciudad Juárez, en la que 13 jóvenes murieron y 20 fueron heridos, según nuevas cifras oficiales, cuando un comando irrumpió en una fiesta en el patio de una casa.
En un inicio las autoridades hablaron de 15 muertos. Sin embargo, el portavoz de la Fiscalía General del estado de Chihuahua, Carlos González, dijo que "oficialmente ahora son 13 muertos y 20 lesionados".
El ataque se produjo en el sur de la ciudad, en una zona marginal llamada Horizontes del Sur. "Llegó un grupo armado y disparó contra los jóvenes", señaló. El patio frontal de la casa, protegida por una reja blanca, quedó salpicado de sangre.
Las víctimas tenían entre 13 y 30 años, según estimaciones preliminares. Sólo algunas han sido identificadas, y entre los heridos hay un niño de nueve años, dijo González. Versiones extraoficiales señalan que dos embarazadas figuran entre los muertos.
En Ciudad Juárez, la ciudad más violenta de México, situada en la frontera con Estados Unidos, se han registrado más de 2.500 asesinatos este año.
El 31 de enero pasado un comando asesinó a 15 jóvenes también en una fiesta, en un hecho que las autoridades relacionaron con venganzas entre pandillas, aunque la mayoría eran estudiantes sin relación con el crimen organizado.
El gobierno de México, a través de la Secretaría de Gobernación, expresó su condena a la matanza, y manifestó sus condolencias a los familiares y amigos de las víctimas.
La Procuraduría General de la República coadyuvó con la fiscalía de Chihuahua en las diligencias e investigaciones "para esclarecer los hechos, identificar a los responsables y llevarlos ante la justicia", señaló la Gobernación.
El fiscal de Chihuahua, Carlos Salas, se trasladó a Ciudad Juárez.
