SANTIAGO.- "Shockeado" se declara Marcelo Cavarozzi ante el deceso de Néstor Kirchner. Y cómo no si, a juicio del cientista político trasandino, "desde 2007 él era el eje de la política argentina" y su muerte marcará "un antes y un después" para el país y su esposa, la Presidenta Cristina Fernández.
"Estos tres años -desde 2007-, la Argentina fue cogobernada por Kirchner y Fernández, pues él no sólo manejaba cuestiones del Partido Peronista, sino que también temas centrales del Estado", por lo que "habrá que ver en qué medida Cristina tendrá la capacidad, que tenía su marido, de crear novedades políticas".
El analista, que está en Chile como profesor del Magíster en Estudios Políticos y Sociales Latinoamericanos de la Universidad Alberto Hurtado, destaca en Emol la "pasión" del ex Mandatario, quien "murió por la política", situación que, en un principio, asegura, favorecerá la imagen de Fernández.
"Todo fallecimiento de un personaje cercano, y además parte de una pareja política, tiende a beneficiar al otro miembro de la pareja (...) Al corto plazo habrá una mejoría de la figura de la Presidenta", reflexiona.
Panorama incierto
Sin embargo, Cavarozzi repara en que la muerte de un personaje como Kirchner y en un país como el trasandino crea "incertidumbres", ya que la política está "tan personalizada" que cualquier evento como éste "altera el juego".
Dicho escenario presentará a "mediano plazo" un serio conflicto para Fernández, ya que "la sociedad argentina consume vertiginosamente las novedades políticas (...). Es posible que en 2 ó 3 meses su deceso haya sido absorbido" y dé paso a "nuevos problemas".
Para el cientista, el esposo de Fernández fue un político "extraordinariamente astuto", pese a asumir la Presidencia con el 22% de los votos y una crisis económica a cuestas (2001). "Kirchner tuvo la habilidad para sacar al país de la cuantiosa deuda externa que pesaba desde 1982", asevera, y subraya otro aspecto: "Con el bajo apoyo fue capaz de llenar el vacío y rescatar la autoridad presidencial desde la salida de (Carlos) Menem".
Cavarozzi sentencia, sin embargo, que desde la asunción de Fernández como Presidenta en 2007, se desaprovechó la opción de consolidar los logros económicos de la primera etapa y revertir problemas como la desigualdad, la seguridad pública y la existencia de "mafias" en la sociedad trasandina.
"Pudo ser un momento para enderezar la política argentina en una dirección de mayor armonía (...) pero significó finalmente una oportunidad perdida", cavila Cavarozzi.
Tal situación, advierte, se repetirá, debido a la cogobernación que tenían Kirchner y Fernández. "Habrá una competencia, una lucha por el Peronismo, por el poder -lucha por la sucesión- y además también por las parcelas de poder, que incluyen los temas que manejaba directamente, en forma minuciosa, sistemática y cotidiana Néstor Kirchner dentro del Estado argentino", apunta.
Respecto a las presidenciales del próximo año, Cavarozzi recuerda que las últimas encuestas han demostrado que la "Señora K" no sólo fue la "mujer de Néstor Kirchner", pero tendrá que potenciar su figura para una eventual reelección, como por ejemplo, con un cambio de gabinete.
"Está claro que en el reparto de tareas no era ella la que estaba a cargo de temas cotidianos de gestión pública y del complejo fenómeno que es el Peronismo (...) Hay que ver con quiénes se alía (...) y qué elige Cristina en el año que le queda para lidiar con una situación en la que todo el mundo estaba en el ámbito estatal, federal, y en la que otros actores estaban acostumbrados a que era Néstor quien decidía", proyecta.
En esa línea, dice que hay que esperar: "En este momento hay una suma de interrogantes que debemos esperar que transcurran los próximos meses para saber qué pasará".