ROMA.- Víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes de la Iglesia Católica de 12 países intentarán marchar al Vaticano el próximo domingo, pese a no tener la autorización de la Policía italiana, para demandar que las autoridades se esfuercen más por proteger a los niños y castiguen a los responsables.
Bernie McDaid y Gary Bergeron, fundadores de www.survivorsvoice.org, dijeron que solicitarán a Naciones Unidas que declare la pedofilia sistemática un crimen contra la humanidad.
"No somos lisiados. Somos personas heridas que estamos dispuestas a hablar del tema ahora. La culpa y la vergüenza están en el encubrimiento", señaló McDaid, que fue una de las primeras víctimas en reunirse con el Papa Benedicto XVI en Washington en 2008.
McDaid, de 54 años, y Bergeron, de 47, fueron abusados por el mismo cura cuando eran niños en diferentes ciudades en el área de Boston, con unos siete años de diferencia en la década de '60.
En 2002 se reunieron ya como adultos cuando el escándalo de los abusos sexuales emergió primero en Estados Unidos, con su epicentro en Boston.
Este año, un nuevo capítulo salió a la luz debido a que víctimas en otros países, como Irlanda, Austria, Italia y Alemania, el país de origen del Papa, confesaron los abusos que habían sufrido.
Obispos en varios países europeos renunciaron a sus cargos ya sea por haber encubierto a los abusadores o por haber manejado mal casos de acosos.
Los organizadores esperan la presencia de cientos de víctimas y seguidores de su causa. "Le estamos pidiendo al mundo que esté detrás nuestro, que esté junto a nosotros, y vea esta petición que estamos iniciando el domingo para lograr que la ONU defina al abuso sexual sistemático de niños como un crimen contra la humanidad", dijo Bergeron, agregando: "Si eso no es un crimen contra la humanidad, no sé qué es".