SAO PAULO.- El Presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, dijo el viernes que el Papa no dijo nada nuevo al exhortar a los obispos brasileños a tener una posición firme contra el aborto en el cierre de la campaña electoral local, discurso que la oposición intentó usar a su favor.
"No vi ninguna novedad en la declaración del Papa (...) Si vemos lo que la Iglesia Católica decía hace 2.000 años, decía exactamente lo que el Papa dijo", afirmó Lula a periodistas en Sao Paulo, al referirse a uno de los temas más polémicos del segundo turno de las elecciones, que se definen este domingo.
En su visita al Salón del Automóvil, Lula volvió a subrayar que Brasil es "un país laico".
También, el mandatario criticó "el nivel muy bajo" de la campaña electoral y dijo que su candidata a la sucesión, Dilma Rousseff, fue víctima del "prejuicio contra la mujer brasileña" de parte de las fuerzas del aspirante opositor, el socialdemócrata José Serra.
Benedicto XVI afirmó el jueves al recibir a obispos brasileños que los sacerdotes tienen el "deber de emitir un juicio moral, incluso en política", expresándose contra el aborto.
El debate sobre el aborto le quitó valiosos votos a la candidata de Lula en la primera ronda electoral a inicio de mes, tras ser divulgadas declaraciones antiguas en las que defendía su despenalización.
Rousseff, favorita en las encuestas con hasta 15 puntos de ventaja, intentó saldar la polémica con una carta a las Iglesias afirmando, entre otras cosas, que no legalizará el aborto.
De su lado, José Serra intentó usar este viernes el discurso del Papa a su favor en la propaganda electoral de radio.
"El gobernante tiene que tener una palabra hoy y la misma mañana, principalmente cuando se trata de problemas fundamentales como el aborto. La palabra del Papa es una palabra de amor y vida, piense en eso y el domingo vote con conciencia y amor por Brasil", proclamó Serra.
Lula, que se declara católico, enfrentó a la Iglesia por defender que el aborto debería ser tratado como una cuestión de salud pública.
