LONDRES.- La ministra británica de Interior, Theresa May, aseguró hoy que los terroristas que enviaron el paquete cargado con explosivos y que fue descubierto en un avión de carga, no podían saber dónde explotaría, dado que las rutas de estos envíos son impredecibles.
Según precisó May, es imposible determinar si el artefacto podía explotar en territorio británico o al llegar a Estados Unidos.
"Podía haber explotado en el avión, cuando estaba en el aire. Las rutas de estos envíos aéreos a veces pueden cambiar en el último momento, así que es difícil para quienes planean la detonación conocer el lugar exacto donde estará la aeronave si (el artefacto) es detonado a una hora (determinada)", señaló la ministra.
A raíz de este caso, May indicó que habrá conversaciones con el sector aeronáutico, de modo de tomar nuevas medidas.
Asimismo, descartó que de momento se vaya a suavizar la seguridad en los aeropuertos, como han solicitado algunas aerolíneas.
"A veces puede parecer frustrante para una persona pasar (la seguridad). Estamos en una batalla contra los terroristas y creo que es importante, por supuesto, que miremos los niveles de seguridad que tenemos en cuanto a la seguridad física y lo que se le pide a los pasajeros que pasan por los aeropuertos", puntualizó May.
Como medida de precaución, el Gobierno británico ha decidido suspender en forma inmediata la entrada o tránsito por territorio británico de cualquier carga no acompañada procedente de Yemen.
La BBC ha difundido una fotografía del objeto que generó la alerta a ambos lados del océano Atlántico, un cartucho de impresora, que aparece manchado con un polvo blanco y del que parecen salir algunos cables unidos a un dispositivo electrónico.
El cartucho fue localizado el viernes en el aeropuerto de East Midlands, que sirve a diario de punto intermedio a cientos de vuelos de carga que realizan transportes entre Asia y África, y América.
El hallazgo motivó la evacuación del centro de distribución de carga del aeropuerto, que es utilizado por varias compañías, entre ellas UPS, DHL y el servicio británico de Correos, aunque esta medida de seguridad fue posteriormente retirada.